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sábado, 19 de febrero de 2011

Como siempre, esperaba en aquel viejo banco y una bolsa de pipas.
Pero hoy estaba extraña.
Yo, que estaba acostumbrado a sus vaqueros masculinos y camisillas blancas, me resultaba irremediablemente extraño encontrala con un vestido, dejando sus esbeltas piernas destapadas y brillantes.
Se había dado cuenta de mi presencia, y mi cara de estúpido ante su figura hoy, tan femenina y bella.
Se levantó de un salto y con una gran sonrisa.
Aquella parecía un visión robada de un sueño.

Definitivamente, estaba enamorado de aquel corto vestido.


martes, 8 de febrero de 2011

Y ahora tendida, en una cama para dos.

Se fueron los fulgores,para que nos envolviese una triste rutina.
Un despido de desayunos a besos, de sabanas cercanas, de tus labios con los mios, de un sueño interminable..
Para que ahora los recuerdos, sin piedad disparen mi garganta.
Para ahogarme , una vez más en un mar de frustraciones.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Dia 2.

Su vestido era rojo,rojo con estampados floripondios y coloridos.Su pelo rizado y sus ojos grandes,Tal vez fuese el execeso de rimel lo que los convirtiese de tal tamaño,pero eran preciosos.Sus labios coloreados de rojo vivo parecían comestibles.Irremediablemente irresistibles.
Y sus largas y nerviosas manos me parecieron perfectas y acogedoras.
Así es Isabella.Tan difernete y atractiva.
Pero su belleza se esfuma al concentrarse en sus expresiones,tristes t rencorosas.
A su voz desesperada y sus fugaces miradas,miradas sin sentimiento alguno.
Miradas muertas.
Isabella...había sido su nombre el último en pisar la lista de contactos del telefono del hogar de Sam.
La primera y de momento única interrogada.
Había acudido a la comisaria tan rápido como le habia sido posible.
Cuando le dí tal terrible noticia, solo fue seca,una voz seca...
En su comportamiento no se había  encontrado rastro alguno de sorpresa o tristeza.
Ha llegado a la comisaría con una mueca...Inexacta,hasta el comienzo del disparo interminable de preguntas, en donde su mueca se había trasformado en una sonrisa.
Una sonrisa oscura.Oscura y sin vida.
-Srta Morel,¿Cual era su relación con el difunto Sam?
-Amigos.
-¿Cual fue el motivo de su llamada?
-Que no tuviese miedo.
-¿Miedo de qué,Isabella?
-De perderme.
¿Y por qué iba a perderla?
-Porque me necesitaba.
-Lo que dice usted no es lógico.Isabella.
-No,no lo es comisario,analice..
Ante la necesidad de tener alguien consigo para siempre,el miedo aumenta ante la idea de perderle.Perder algo fundamental,es perder parte de sí mismo y la felicidad solo es encontrada con todos sus pedacitos en su sitio y su lugar,unidos.Siendo uno mismo.Tal miedo nos impide esa felicidad que se espera encontrar.Y él quería ser feliz.Por ello debía asegurarle que no me iria jamás y así su miedo disminuyese hasta que la calma volviese a su cabeza,¿entiende?
No, no entendía...
-Yo no soy la asesina-Me dijo.
Su voz sonó con convicción.Tal convicción que me acalló.
Me acalló cuando abrió la puerta.
Me acalló cuando se fue.
La deje ir.En aquella mujer había tanta dureza que sus palabras fueron capaces de dejarme en estado similar al de una estatua durante minutos.
Aquella muejer era un misterio.

Dia 1.

Aquí empieza.
Aquí empieza este pobre experimento.
Comenzaré por presentarme.A decir verdad,presentarme a unas cochinas páginas tiene su toque de locura,de absurdo.
Mi nombre es Jim, Jim Cameron, aunque soy más reconocido por el comisario.
Si,soy comisario en un pequeño pueblo de los E.E.U.U.
Es un pueblo tranquilo,supongo que por ello,llevo una vida tranquila,sin mujer,sin hijos, sin familia..
Yo y mi trabajo.
Más absurdo aún...Yo y mi trabajo.
Pero desde hace días el pueblo está escandalizado.
El cadáver de Sam de encontrado junto a la fuente de la plaza central.
Desnuso y sucio.Sin duda alguna,Sam había sido el juguete de un inmisericorde asesino.
Asesino al cua lno hemos hallado aún.Aún.
En estos tres últimos días,hemos aparcado los interrogatorios para más tarde,ocupándonos principalmente de pruebas que nos ayuden a dar cpn el asesino.Hallarlo lo mas rapidamente ,pues de esta manera, el pueblo se calmará.
Tras no haber encontrado la ropa del difunto,no hay por donde empezar con las pruebas...
Mañana empezaremos con los interrogatorios.

Frío,solo frío.

Allí estaba.
Su cuerpo inmóvil yacía junto a la fuente.
Corrí hacia él con la esperanza de que no fuese demasiado tarde.
Su piel era pálida y su tacto frío,casi helado,sus labios morados y se distinguian numerosos cardenales por su cuerpo,pues no llevaba ropa.
Un grito desesperado grito se apoderó de mi garganta...No podía llegar tarde,no podía ser tarde.
-Sam..porfavor Sam..
Su cuerpo no se movió.
-Sam,¡Dios mío!Sam...-Le lloré.
Y su cuerpo seguía allí,tirado como un muñeco roto,inmóvil.
Me quité la chaqueta con toda la rapidez posible,e intenté tapar su cuerpo con ella.
El miedo me invadía más y más a medida que lo observaba mejor.Todo estaba oscuro pero aún así se divisaba a la perfección la sangre alrededor de su cabeza y las marcas en su cuello.
Y por primera ven en mi vida había llegado tarde.
Demasiado tarde.
Mis labios se aparcaron con suavidad sobre los de Sam.
Frío,solo frío.No se movió.
Allí estaba.Su cuerpo sin vida.
Sam estaba muerto.
 "¿Quien la ayudaria ahora?,¿Quién la amaría ahora?,¿Quien la trataria con suma ternura?
¿Qué haria ella ahora?
Nada.
Porque Sam era su vida y él ya no estaba,y no volvería jamás.
Y entonces, solo entonces se dio cuenta de que ella también estaba muerta"
Las sirenas de los coches patrulla sonaban atronadoras a medida que se acercaban a la plaza.
Corrí.Corrí hacia las callejuelas oscuras para ocultarme.
Dejando atrás a Sam.
 Y dejando atrás mi vida.